Historia
La ganadería ha sido la actividad principal del rancho durante más de 50 años. Sin embargo, a partir del 2008 iniciamos las gestiones para desarrollar un proyecto de conservación y en el año 2016 el establecimiento de una plantación forestal comercial.
A causa de los incendios, que desafortunadamente han ido en aumento en los últimos años, en el 2019 perdimos la plantación ya establecida. A pesar de ello, redoblamos esfuerzos y en 2020 replantamos 29,500 árboles de especies nativas.
¿Qué es el árbol de tinto?
El árbol palo de tinto (haematoxilum campechanum) es un árbol endémico del sureste mexicano y noreste de Centroamérica, del cual se pueden extraer diversos productos maderables, pero su principal virtud es una sustancia colorante llamada Hematoxilina.
Desde la época precolombina los mayas utilizaban la tinta del «palo ek’ » (palo de tinto) para teñir telas y dar un tono rojo a sus escrituras y dibujos. Posteriormente, durante la colonia, se convirtió en un producto muy preciado, ya que en esas épocas se exportaban grandes cantidades de dicha madera para abastecer la industria tintórea de Europa, lo que también ocasionó grandes conflictos entre las potencias española e inglesa, al principio por el saqueo por parte de piratas y contrabandistas, y posteriormente por el control de su explotación y comercio.
La Hematoxilina tiene una extensa aplicación en el área médica. Se utiliza en histología para diagnosticar el estado de salud de los tejidos, y aunque se han logrado desarrollar tinciones sintéticas para el mismo fin, no ha sido posible sustituirla debido a su efectividad y costo de producción.
El árbol de tinto crece agrupándose en conjuntos de arboles llamados «Tintales», los cuales son un ecosistema rico en biodiversidad; además, al ser un árbol de rápido crecimiento, representa una excelente oportunidad para el secuestro de CO2.